Sistema Ptolemaico Peter Apian Cosmographia |
«En Todas las ciudades del mundo antiguo había templos para el culto y las ofrendas del público.
En Todas las comunidades, había también filósofos y místicos muy versados en las tradiciones naturales, que solían reunirse formando escuelas filosóficas y religiosas cerradas. Los más importantes de aquellos grupos se conocían con el nombre de «Misterios».
En Todas las naciones paganas han tenido y tienen no solo su religión oficial, sino también otra a la cual solo han podido acceder los filósofos elegidos. Muchos de estos cultos antiguos desaparecieron de la faz de la tierra sin revelar sus secretos, aunque unos cuantos han sobrevivido la prueba del tiempo y sus símbolos misteriosos todavía se conservan…..»
Según Herbert Blumer, quien acuña el término interaccionismo simbólico en 1938:«Las personas actúan sobre los objetos de su mundo e interactúan con otras personas a partir de los significados que los objetos y las personas tienen para ellas. Es decir, a partir de los símbolos. El símbolo permite, además, trascender el ámbito del estímulo sensorial y de lo inmediato, ampliar la percepción del entorno, incrementar la capacidad de resolución de problemas y facilitar la imaginación y la fantasía».
Es el simbolismo el idioma de los Misterios, este idioma no es tan solo el misticismo o la filosofia, a traves de sus simbolos la humanidad ha buscado comunicar aquellos pensamientos que transcienden las limitaciones de los diferentes lenguajes conocidos.
Al margen de los dialectos concebidos por el hombre y siendo estos inadecuados e indignos para perpetuar las ideas divinas, los Misterios escogieron el simbolismo como un método ingenioso e ideal de conservar el verdadero significado. Para el sabio , el tema del símbolo es obvio, mientras que para el ignorante, la figura permanece inescrutable, y por tanto sin el significado original. Por tanto, no deja de ser en pocas palabras, un ornamento temporal de cierta cultura, según estos últimos.
Los iniciados de la antigüedad eran extremadamente perspicaces y sobre todo conocían a la perfección la identidad del ser humano y sus actitudes, por lo que comprendían que las naciones vienen y van, que los imperios se caen, y que las edades doradas del arte, la ciencia, e idealismo son seguidas por edades oscuras de superstición, y así sucesivamente. Con las necesidades de posteridad en la mente, las sagas de lo antiguo se fueron a extremos inconcebibles para asegurarse que su conocimiento se preservara. En definitiva, éste era el cometido final y último.
Lo grabaron en las caras de las montañas y lo ocultaron con dimensiones de imágenes colosales, cada una de las cuales eran una maravilla geométrica. Su conocimiento de química y matemática lo escondieron dentro de las mitologías que el ignorante perpetuaría, o en los palmos y arcos de sus templos, que el tiempo no ha borrado completamente. Ellos escribieron en caracteres que ni el vandalismo de los hombres ni la crueldad de los elementos podrían borrar completamente.
Palenque |
Colosos de Memnon |
Hoy, los hombres miran fijamente con perplejidad asombro al poderoso Memnon estando de pie sobre las arenas de Egipto, o en las solemnes pirámides terraceadas de Palenque. Éstos son mudos testimonios de las artes y las ciencias perdidas de la antigüedad, que todos hemos conocido a través de multitud de documentación al respecto; ¿Es posible que ésta sabiduría deba permanecer oculta hasta que nuestra raza haya aprendido a leer su idioma universal?
Menphis |
Ur |
Las magníficas instituciones hindúes, Caldeas (Sumerias), y el aprendizaje egipcio deben ser reconocidos como la real fuente de la sabiduría griega. El último fue moldeado según la casta de la sombra por los santuarios de Ellora, Ur, y Memphis en la sustancia de pensamiento de unos pueblos primitivos. Thales, Pitágoras, y Platón, en sus vagabundeos filosóficos contactaron muchos cultos lejanos y trajeron la erudición desde Egipto y desde el inescrutable Oriente.
Aquel que sondea las profundidades de pensamiento filosófico debe familiarizarse con las enseñanzas de esos sacerdotes iniciados, designadas como los primeros custodios de la doctrina secreta.
Los Misterios claman ser los guardianes de un conocimiento trascendental tan profundo como para que, al ser incomprensible, sea guardado para el más exaltado intelecto, y tan potente como para ser desvelado con seguridad solamente a aquellos cuya ambición personal estuviera muerta, y que hayan consagrado sus vidas al servicio altruista a la humanidad. Ambas, la dignidad de estas sagradas instituciones y la validez de su demanda de posesión de Sabiduría Universal son testificadas por los más ilustres filósofos de la antigüedad quienes eran iniciados en las profundidades de la doctrina secreta y que fueran dignos de su eficacia.
Aunque estas escuelas eran la verdadera inspiración de las diversas doctrinas promulgadas por los antiguos filósofos, la fuente de esas doctrinas nunca fue revelada al profano. Además, en el lapso del tiempo, las enseñanzas se vincularon tan confusamente con los nombres de sus diseminadores tanto como con la fuente actual pero muy recóndita – los Misterios – llegaron a ser totalmente ignorados.
«No hay Religión más elevada que la Verdad»
Cita
Algunos hombres son adecuados por naturaleza para adquirir un conocimiento superior, por la honestidad de sus motivos, la paciencia de su esfuerzo y porque no pierden de vista sus objetivos.
Fuentes:
http://prs.org/wpcms/manly-palmer-hall/
http://whc.unesco.org/en/list/243
http://www.egiptologia.org/geografia/menfis.htm
http://lema.rae.es/drae/?val=profano
http://aras.org/
http://www.sacred-texts.com/eso/sta/
http://es.scribd.com/doc/9419125/levi-eliphas-el-gran-arcano-del-ocultismo-revelado
http://www.mat.ucm.es
«No hay Religión más elevada que la Verdad»
http://sociedadteosofica.es/nuevaweb/wp-content/uploads/2015/07/HPB_LaDoctrinaSecreta_v1.pd
http://sociedadteosofica.es/nuevaweb/wp-content/uploads/2015/07/HPB_LaDoctrinaSecreta_v2.pdf