Según las tradiciones, la inmortalidad es un atributo común de muchísimos seres: Dios, para empezar a hablar, es el ser inmortal por excelencia, pero también son inmortales los ángeles, los demonios, y nuestra propia alma. Sin embargo, a día de hoy no se ha podido probar de manera científica la inmortalidad de ningún de los citados seres, así que sin ánimo de molestar a nadie, la inmortalidad no deja de ser una cuestión de fe para algunos y un mito fantasioso para otros. Hasta hace poco parecía que la discusión sobre la inmortalidad terminaba efectivamente, en el terreno del mito o de la fe.
Hoy por hoy, la vida eterna podría llegar a ser una realidad. Hay quien cree que los primeros niños destinados a vivir hasta los 1.000 años ya han nacido. Con el fin de averiguar lo cerca que está la humanidad de desafiar a la muerte, investigaremos proyectos que pretenden cultivar partes del cuerpo humano en laboratorios para usarlas de repuesto, descubriremos robots microscópicos que podrían servir para erradicar enfermedades letales y estudiaremos la posibilidad de que el envejecimiento en sí pueda invertirse siguiendo las pautas de una de las leyendas más oscuras de la historia..
En Egipto extraían el cerebro y las vísceras de los reyes muertos y embalsamaban los cuerpos para enterrarlos bajo las pirámides, siempre en una búsqueda de la inmortalidad. La esperanza de la vida eterna no es nada nuevo.
La genealogía actual de los inmortalistas llega hasta los primeros días de la crionización, la práctica de congelar a los muertos esperando poder ser reanimados en un futuro. El movimiento de la crionización nace prácticamente por completo del trabajo de un solo hombre, Robert Ettinger, autor en 1962 de “La prospección de la Inmortalidad” y conocido como el padre de la crionización. Ya en los 60 Ettinger promovía la idea de la inmortalidad física, a través de su libro y de apariciones en tertulias televisivas. Las organizaciones aparecieron rápidamente, recuerda Ettinger. Éste incluso comenzó la suya propia, el Instituto de la Crionización, en 1967.
Casi cuatro décadas después, en el comienzo del siglo XXI, el movimiento inmortalista continúa creciendo. Son cientos los que han contratado una crionización y docenas están congelados a temperatura de cero absoluto en el Instituto de la Crionización y en una nueva instalación llamada Alcor. Embriagados por las recientes promesas de los milagros de la nanotecnología y biotecnología, los inmortalistas conectan hoy fácilmente los puntos entre teoría y práctica. Ven también una promesa en los actuales esfuerzos para alargar la vida. “Nunca antes tanta gente ha vivido tanto tiempo” dice Richard J. Hodes, director del Instituto Nacional del Envejecimiento. “La expectativa de vida se ha doblado en el último siglo, y hay hoy día 35 millones de americanos de más de 65 años”.
Hacerse invisible, viajar a través del tiempo, controlar la mente y prolongar la vida: por muy raro que parezca, las invenciones más inverosímiles y las hipótesis más difíciles de creer pronto se harán realidad. ¡Esto es imposible! indaga en las anécdotas más misteriosas de la historia y evalúa las pruebas existentes, descubriendo las tecnologías punteras y los revolucionarios estudios que están haciendo posible lo imposible.¿Logró Estados Unidos(Experimento Filadelfia) tele transportar una nave? ¿Por qué desapareció un grupo de monjes budistas sin explicación alguna?(2)Las pruebas descubiertas por eminentes físicos indican que viajar a través del tiempo no sólo es posible sino que es muy probable que acabe ocurriendo. Averígualo en…. ¡Esto es imposible!.. Documental de Canal Historia
Cita
En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De éstos, el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado, cierto.