Anteriormente conocido como el Instituto Central para la Coordinación y el Instituto Central para Inteligencia y Seguridad, el Mossad se creó el 1 de abril de 1951, siendo por entonces primer ministro de Israel David Ben Gurion que fue a su vez el primer director del Mossad: «Para nuestro estado que desde su creación ha estado amenazado por sus enemigos. La inteligencia constituye la primera línea de defensa, debemos aprender bien a conocer lo que está pasando a nuestro alrededor».
Las misiones del Mossad son los servicios de inteligencia y contraterrorismo. Su sede esta en Tel-Aviv. También se responsabiliza del movimiento clandestino de judíos en Siria, Irán y Etiopía. Los agentes de Mossad están activos en muchos países. El Mossad tiene un total de ocho secciones, aunque muchos detalles internos de la organización permanecen oscuramente secretos.
El numero de personas que trabajaban en el Mossad en 1980, era de 1.500 a 2.000. La identidad del director del Mossad era tradicionalmente un secreto de estado en Israel, o por lo menos no públicamente conocido, pero en marzo de 1996, el gobierno israelí anunció públicamente el nombramiento del general Danny Yatom, como sustituto de Shabtai Shavit quien dimitió también durante 1996. La sección más grande es la que se responsabiliza del funcionamiento del espionaje en las oficinas extranjeras bajo la tapadera diplomática y extraoficial. Esta sección produce los informes de situación diarios, resúmenes semanales e informes mensuales detallados. La sección consiste en varios grupos o estaciones que son responsables cada uno de 15 regiones geográficas especializadas, incluido EE.UU., Canadá, Europa Occidental, América Latina, la antigua Unión Soviética, China, Africa, el Magreb (Marruecos, Argelia, Túnez), Libia, Irak, Jordania, Siria, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos e Irán.
La sección de acción política y la sección de enlace dirige actividades políticas y de enlace con los servicios de inteligencia extranjeras y con naciones con las que Israel no tiene relaciones diplomáticas normales. En las estaciones más grandes, como París, el Mossad tenía habitualmente bajo la tapadera de la embajada, dos directores regionales, uno servia en la sección de espionaje y el otro en la sección política y de enlace.
La sección de servicios especiales, también conocida como Metsada, dirige los asesinatos, actos de sabotaje, y los proyectos de guerra paramilitares, y psicológicos. La L.A.P. (Lohamah Psichlogit Department), es responsable de la propaganda y la guerra. Su mas famoso espía, Eli Cohen, fue reclutado por el Mossad durante los años sesenta para infiltrarlo en la cima del gobierno sirio.
Cohen transmitió por radio la información a Israel durante dos años antes de que fuera descubierto y públicamente ejecutado en Damasco.
El Mosad ha vuelto. Sus agentes resucitan la era en la que sembraban admiración, repulsa y miedo con arriesgadas operaciones que nunca ocurrieron.
El Mosad es un organismo pequeño y tecnológicamente muy adelantado. Más allá de los que trabajan en la sede de Glilot, al norte de Tel Aviv, el Instituto tiene tres grandes ramas: Sayanim, que ofrecen ayudas y soplos en todo el mundo. Katsas o espías enviados para todo tipo de trabajos que reciben información de los Sayanim. Y la unidad de élite, Kidon (bayoneta, en hebreo), encargados «de rematar» meses o años de preparación y seguimiento.
Kidon es «el Mosad dentro del Mosad». Son varias decenas aisladas que se especializan en pasar desapercibidas en territorio hostil para recabar información y apretar el gatillo, destrozar cuellos o inyectar el letal veneno. Muy pocos saben lo que hacen y menos aún quiénes son. Llegar a Kidon requiere un extenuante curso y sólo los más fuertes (física y mentalmente) son elegidos. Sus esposas o maridos nunca lo sabrán.
En conversación con EL MUNDO, un miembro de los servicios secretos, explica: «La palabra Mosad despierta curiosidad pero es menos de lo que se escribe. Veo mi trabajo como un servicio al país. Nos debemos proteger, ya que vivimos rodeados de muchos enemigos que sólo sueñan con ver a Israel fuera del mapa. Los terroristas se ríen cuando en Europa hablan de órdenes de detención».
Para unos, ejecuta terrorismo de Estado. Para otros, evita actos terroristas. Países que no tienen relaciones con Israel solicitan la ayuda del Mosad. Pocos organismos provocan tantas invenciones y teorías de conspiración.
Desde la creación del Mossad en marzo de 1951, sus agentes se dedicaron a buscar a los oponentes al Estado de Israel en lo más recóndito del planeta. La primera operación autorizada «políticamente» por un jefe de gobierno a la entonces unidad de Nokmin (Vengadores) sucedería en mayo de 1960, cuando David Ben-Gurion permitió a Isser Harel el secuestro y posterior traslado a Israel de Adolf Eichmann, uno de los máximos responsables de la llamada «Solución Final» nazi, que vivía bajo otra identidad en la ciudad de Buenos Aires. Eichmann sería ajusticiado en la horca en 1962. El éxito de esa operación, llamada «Garibaldi», supuso la creación del temible Kidon (Bayoneta), la sub-unidad de ejecutores del Metsada, el departamento de operaciones especiales del Mossad. El Kidon y sus miembros, también llamados kidones, se convirtieron en la punta de lanza de las nuevas venganzas que debería llevar a cabo Israel contra sus enemigos.
Últimamente hasta el Mossad se ha abierto más, como la CIA, con su propia página web, y se han metido en la lucha moderna por mejorar sus relaciones públicas
Yossi Mekelberg, experto en temas de inteligencia del instituto de estudios de Chatham House de Londres, afirmó a BBC Mundo que «cualquier operación delicada del Mossad es aprobada directamente por el primer ministro israelí».
Por tanto, si se probase que el asesinato en Dubai fue un fiasco de esta organización, el responsable último sería Benjamín Netanyahu, quien también era primer ministro en 1997, cuando el caso de Jordania.
Mekelberg añadió que la única gran excepción ocurrió en los años ’50 en una operación en Egipto aprobada por el ministro de Defensa de ese entonces, quien no informó al primer ministro.
La célula del Mossad plantó varias bombas y al final fue descubierta. Lo más grave para Israel fue que estaba formada por judíos egipcios, violando la política del Mossad de no usar judíos locales para no fomentar el antisemitismo.
El experto señala que actualmente el Mossad actúa de manera muy similar a otros servicios de inteligencia occidentales.
«Últimamente el Mossad se ha abierto más, como la CIA, con su propia página web, se ha metido de lleno en la lucha moderna por mejorar sus relaciones públicas. Pero sus operaciones siguen siendo igual de clandestinas», apuntó Mekelberg.
Fuentes:
http://www.elmundo.es/
http://www.tribunavirtual.com/
http://ericfrattini.com/
http://www.mossad.gov.il